Esta
vecina le dijo al alcalde muchas verdades juntas, la última fue que
ella era militante del PSOE y se sentía traicionada, que el Alcalde les
había dado algo para comprarlos. El Alcalde le retiró la palabra cuando
aún le quedaban 5 minutos de intervención y llamó a la policía. Ella se
negó a salir porque estaba en su derecho de continuar la intervención y
el Alcalde paró el pleno y ordenó el desalojo que acabó de esta manera.
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